IMPRESIONISMO
Surgido en Francia en la década de 1870, el Impresionismo rompe con el arte académico al enfocarse en captar la luz, la atmósfera y la impresión momentánea de la realidad.
Obras Representativas
marie bracquemond - On the terrace at sèvre (1878)
Análisis: Escena íntima con luz natural que fluye entre telas blancas. El uso del blanco como base refleja una intención de permitir que el entorno pinte la escena.
Reflexión: Como mujer, veo en esta obra una afirmación sutil de autonomía femenina: un espacio privado convertido en arte, sin necesidad de grandilocuencia.
Gustave Caillebotte – Les Orangers (1878)
Análisis: Jardín ordenado, paleta realista. La perspectiva fotográfica y el tratamiento de la luz natural revelan un impresionismo más estructurado.
Reflexión: Me transmite la tensión entre lo natural y lo domesticado: una metáfora del espacio creativo femenino.
Félix Resurrección Hidalgo – La Parisienne (1889)
Análisis: Mujer con sombrilla en un ambiente urbano. Transparencias y pinceladas sueltas dan vida a un retrato moderno.
Reflexión: La figura femenina aquí es pública y privada a la vez: presente pero intocable. Es una imagen de control y misterio.